viernes, 30 de diciembre de 2016

REVIVIR

Ya no hay miedo de desagradar, no hay nada que odiar.
Todo mal quedó atrás. He ahogado mis miedos en el mas hondo mar. Consigo caminar sin pesar, apreciando las bonitas curvas de la vida, y sacando tu más bonita curva, la que provoca esa hermosa sonrisa.

Todo a cambiado, la ilusión a regresado. No hay oscuridad que temer, ya que tu das color y alegría a la vida con tu gran forma de ser.

Y no es demasiado pronto para hablar, ya que todo esto lo siento de corazón, no es nada falso.
Igual pensé que era irreal o difícil de alcanzar, pero has llegado tu, tan sorprendente, fuerte, sensible, cariñosa... única.

El tiempo ya no es mi prioridad, tan solo quiero dejarlo pasar, y mirar hacia un lado y ver que, ahí estás.

Has despertado muchas cosas en mí que un día perdí. Y no has de temer ni preocuparte por nada, me tienes para todo y más, nunca te dejaré caer, tendrás lo que mereces y más.

Eres una gran casualidad que apareció como un simple juego.

Lo mejor de todo es que no soy yo quien escribe, si no quien creía haber perdido, quien ahora quiere latir, quien ahora solo piensa en ti. Vuelve a soñar, ha despertar.

Gracias, gracias por estar aquí junto a mi, te diré pronto sin fin.

sábado, 24 de diciembre de 2016

TIEMPO DE AVANZAR

Tic tac, se rompio el cristal.
Ya no hay nada por que palpitar.
Los dias de jubilo se ahogaron en el mar.
Desperdicie mi tiempo una vez mas.
Soy un marinero acostumbrado a naufragar, sin mar ya al que temer, sin tormenta que me pueda arremeter.

No quiero brujula, ni norte ni soporte, tan solo un estandarte, algo por que luchar, que valorar, defender y querer.

Tic tac, queda atras toda negatividad.
Siempre una sonrisa se ha de mostrar.
Ahogar el miedo en el mas fondo de los abismos, para volver a navegar.
Y comenzar a arreglar este velero de alas, dañado por mil flechas equivocadas.

jueves, 8 de diciembre de 2016

VALORA

Una pequeña caja de cartón, él guardaba en su interior.

Guardaba una gran personalidad, de esas que son felices al dar y que no son ignorantes como para no saber cuando parar. Guardaba gran felicidad, simpatía, entusiasmo, lucha, entrega, dedicación, amor...

Todo esto guardado en una pequeña caja de cartón.

Él no era consciente de lo que poseía en sí mismo y lo daba todo sin temor.

Comenzó ha sentir un escozor causado por el dolor del amor.
Perdió algo de simpatía le invadía la agonía.
Dejó de ser luchador se quitó todo el valor.

Creyó comenzar a hacerse mayor y maduro puesto que se dedicó a ser un trabajador más en su sector.
Ya no destacaba entre los demás, así se comenzó a agobiar, perdía felicidad.

Pasó a ser egoísta dado que el amor no era de su lista.

Poco a poco, sin darse cuenta enterró esa pequeña y delicada caja de cartón, el tiempo comenzó ha actuar y, él no supo como cambiar ni que valorar, se dejó influir, se dejó llevar, era uno mas