lunes, 10 de abril de 2017

LOBO NEGRO

Ya cesaron todas mis pesadillas
que me apartaron del papel.

Aunque aún me encuentre solo,
ya no pesan mis antiguas decisiones,
convivo con todas mis desilusiones.

La luna ya no sostiene ninguna pena,
el reflejo del espejo ya no me quema.

Ya no odio a nadie,
odio las contradicciones y malas intenciones.

Pude encontrar a cupido y lanzarlo al suelo,
quitándole sus alas, diciéndole:
ahora intenta levantar el vuelo.

Me di cuenta que no eras tú mi pena,
si no que eras la tristeza de la condena
que me encadenaba en esta trena.

Donde duele levantarse y alzarse,
recuerdo el reflejo del espejo
y entiendo que puedo con ello.

Hoy, ni ayer ni mañana,
Hoy.
Está presente el reflejo del espejo con todo su interior,
sabiendo valorar,
explorando lo que es capaz de dar.