ESA NOCHE...

Todos hemos tenido una noche en la que no podíamos dormir. Ya sea por un motivo u otro, pero en ella piensas en todo. Que has echo ese día, que cosas has hecho bien, que cosas has hecho mal... y cuanto más piensas, más oscuro y amargo lo ves todo, más que nada porque recordamos  lo malo. Y al hacer eso, es como si volviéramos a vivir nuestras malas experiencias. Esa noche cada vez se hace más larga, más desoladora... hasta que sin saber como dormido te quedas. Cuando despiertas ya no es de noche, no hay oscuridad, no hay silencio, no está esa sensación de amargura. Ahora salen los primeros rayos de luz, ya todo ha pasado, es un nuevo día y todo comienza. Tienes una nueva oportunidad de pensar las cosas y mejorar. Con esto os quiero decir que, cuando estés mal, impotente, que todo te puede, recuerda que siempre se puede hacer algo para, por así decirlo ''maquillar'' ese sentimiento. Si hoy estás mal, mañana estarás mejor, y si pierdes tu sonrisa no serás nadie por eso aunque no puedas, respira hondo, mírate al espejo y prométete a ti mismo no volver  a estar así.